Sobre mí

Mi recorrido con las lenguas ha sido variado. El inglés lo aprendí en el colegio, de manera bastante tradicional, y la verdad es que se me daba bastante mal. Memorizar listas de vocabulario no era lo mío. Y en una clase con 30-40 personas, la profe de inglés no tenía la oportunidad de enseñarnos a comunicarnos. El resultado: terminé la carrera de Comunicación pensando que los únicos idiomas que podría hablar en mi vida serían el español y el catalán.

En 2020 me encontré en varias situaciones en las que no pude hablar con varias personas porque no teníamos una lengua en común. Así que decidí que era el momento de ponerme a aprender idiomas, y empecé con el que pensaba que era más fácil para mí (y el que más me llamaba la atención), el italiano.

En 2021 me fui a vivir a Italia como au pair para aprender italiano con una inmersión total. Llegué sin hablar prácticamente nada, aunque con buena comprensión oral, y en solo cuatro meses ya podía comunicarme con soltura.

En noviembre de 2022 me fui a vivir a Bélgica, sabiendo solo una palabra de francés: merci. Pensaba que podía aprender el francés como el italiano, hablando con gente. Pero no funcionó.

Así que en enero de 2023 empecé a estudiar francés con un curso intensivo online en grupo reducido. Poco después continué en la Universidad de Lieja, donde cursé dos semestres. Ese verano, durante la pausa universitaria, me apunté a un curso intensivo en la Alliance Française de Palma para no perder el nivel.

En 2024, al ver que necesitaba mejorar mi fluidez y mi expresión oral, decidí trabajar con una profesora particular que me ayudó a centrarme en lo que más me costaba.

Finalmente, en 2025, después de dos años de estudio, cuatro mudanzas y mi regreso a España, obtuve la certificación de nivel B2 en francés.

Estos años viviendo en distintos países me han mostrado lo importante que es poder comunicarse con las personas que nos rodean y, al mismo tiempo, me han hecho amar todavía más mi lengua y disfrutar enseñándola.
También me he dado cuenta de que, con motivación, ganas, y un método de aprendizaje que se ajuste a tus necesidades, todo el mundo puede aprender a hablar un idioma.

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